Y de pronto, llegó el final de tan hermosa caminata. Que comenzó con desconocidos y terminó con amigos. El sándwich más rico de la travesía, antes de subir a la trafic que nos llevaría a San Salvador.
El ánimo de los caminantes, nunca decayó, ni el cansancio, ni el corte de ruta hicieron que dejásemos de cantar, hacer bromas, etc.
De pronto nos tuvimos que despedir hasta la próxima.
Quedé con una sensación enorme de haber vivido momentos de exaltación por los paisajes, los más lindos que mi retina captaran.
La felicidad de haber podido hacer el trayecto de 65 km de la alta montaña más pintoresca! Con quebradas, puna, yungas, precipicios nubes a mis pies, nubes a mi alrededor y hasta nubes apenas en mi cabeza.
Cóndores, animales de granja y montaña.
Gente humilde de una inteligencia sin igual
Empezar a agradecer: a mi hermana Patri que me alentó y apoyó para que me aventurara una vez más.
– A Ivon y Gaby que por un problema en su vuelo, de casualidad compartimos el mío y fue la coincidencia más linda!
– A Carla, guía de montaña, que nos acompañó a atravesar el cerro negro deleitándonos con sus relatos y haciéndonos superar ese primer cerro de 3500 msnm.
– A Leonor, del
Tilcara Hostel, que nos recibió tan bien y me hizo el peinado!
– A Kevin el arriero más joven, a Benito el guía más guapo.
– A mis compañeras y compañeros del trekking de Tilcara a Calilegua que comenzaron así y ahora son amigos.
– Y especialmente a
Caio de
Andes Expediciones. Que sin su excelente gestión. Sin su calidez su gentileza y su paciencia (mucha de ésta) seguramente ésta travesía no hubiese sido tan exitosa.
Chin chin y hasta la próxima! Gracias totales!!!!